
Un día descubres que para esa persona a la que qieres tanto, esa por la qe darias la vida si fuese necesario, eres insignificante, no le importas en absoluto. Haces todo lo posible por llamar su atención para qe te diga lo qe tu qieres escuchar, esa única respuesta qe le vale a tus oídos y a tu corazón. Y tu como tonta te montas historias en tu cabeza pensando qe aun todavía le importas, te aferras a la mas mínima posibilidad para no caer hecha pedazos.
Es duro convencer a tu corazón y a tu mente de qe no es el mundo el qe se equivoca, sino qe son ellos dos. A pesar de nuestros primeros desengaños seguimos convencidas de qe nuestro hombre aparecerá... y asi es, aparece, pero tarde o temprano se va y cada una de nuestras ilusiones se desvanece. Y deseas con todas tus fuerzas volver a ser esa niña a la qe nada le preocupaba, a la qe todo le hacia feliz... hasta qe finalmente caes al suelo y es cuando no puedes evitar que una mas de tus lagrimas sea derramada.
No hay mejor invento que la fantasia, con ella intentamos alcanzar nuestro ultimo fin en nuestra vida... la felicidad.
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